Ahora, quiero que viajéis mentalmente a 2003, (por ejemplo)… ¿Quién nos iba decir que al siguiente verano, aquí en España, íbamos a cantar una canción rumana?, pues sí, lo hicimos. Nadie pudo evitar cantar esa canción pegadiza y bailable de O-Zone, “Dragostea din tei”, que empezaba con esos: "Ma-ia-hii, ma-ia-huu, ma-ia-hoo, ma-ia-haa” y tenía ese estribillo que nadie entendía pero que se cantaba con la misma alegría que el “Amigos para siempre” de Los Manolos: “Vrei sa pleci dar nu ma, nu ma iei, nu ma, nu ma iei, nu ma, nu ma, nu ma iei, chipul tau si dragostea din tei…”. Hemos nombrado la música latina, la rumana y…ah! la INDIA! ¿Quién no recuerda ese anuncio de Coca-Cola del camarero indio que cantaba eso de “Bebo porque me refresco”?: “del pita, pita del!”

Pero bueno, no toda la música fue así, Melendi se dió a conocer a toda España -algunos ya le estábamos escuchando- ese verano gracias a la canción “Con la luna llena” que fue la canción de la vuelta ciclista. Bisbal sonó durante todo el verano con las canciones: “Bulería” y “Oye el boom”, Alex Syntek con “Duele el amor” que cantaba a dúo con la Chorizos, también conocida como Ana Torroja, y Estopa nos mostró os entresijos de una fábrica de coches con su tema “Pastillas del freno”. Otras canciones menos conocidas fueron “Vive la vida” de Gusanito, “Bicho malo pillé” de La banda del capitán canalla, “Como ronea” de Las Chuches o esa canción que años más tarde, un amigo mío se atrevió a versionar***: “No me llames Dolores, llámame Lola”.
***Que sepas que sigo teniendo el video :D