Tal vez se tratase de un fenómeno astronómico, una casualidad. Yo no creo pero el sábado me gustó creer. Si en la canción más visceral, en la que te saca el alma aparece, quieres creer. Porque sabes que dentro de esta oscuridad que nos ha sumido un poco a todos, esa luz da vida a algo que creías apagado. No creemos, pero nos gusta creer. Unos creían que era blanco, otros que era verde... ella, ella creía que lucía y que jamás se apagará.